Este procedimiento avanza pese al llamado de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como el de 22 países y la Unión Europea (UE) a que el CNE publique las actas electorales y permita una verificación imparcial de los resultados de las presidenciales.
El movimiento Aiso, que representa a comunidades indígenas como los misak, los pijao y los nasa, se ha mostrado firme en su decisión de presionar al Gobierno para que cumpla con acuerdos.